«El Amor al Trabajo»
Es mi producto emblema.
El AMOR AL TRABAJO – COACHING LABORAL
Hay dos tipos de Coach en mi opinión. Uno, que nace con el talento para escuchar a las personas, tener empatía con ellas, y poder descubrir sus fortalezas y debilidades, para aprovecharlas de la forma mejor posible para alcanzar objetivos trazados. El otro, que se prepara, adquiere herramientas para aplicarlas con las personas a las que desean ayudar en busca de sus logros personales e ideales. Las dos son válidas.
A mí me tocó ser Coach por el don de haber nacido para desarrollarme como tal. Por qué? Les cuento. Tengo una historia de vida realmente fascinante. Hasta los 50 años tenía miedo a muchas cosas, sobre todo pánico al agua. Decidí reconocer y enfrentar estos medios, con el único fin de sentirme libre de esos demonios que me perseguían y obstaculizaban, y poder considerarme una persona normal, insertada en el mundo real.
Utilicé la herramienta de la natación. Me ha ido genial! Y ese fue el inicio para iniciar una NADADITA en el océano de la vida. Aprendí a nadar, a competir, fijarme metas y las logré!! Luego apunté a algo más grande… Me enfrenté a nadar en el mar, para sentir que no tenía límites, lo hice y me fue muy bien!!
Quise compartir esa satisfacción intensa con las demás personas, vinieron los eventos que organicé por más de diez años. Pero eso no fue suficiente. Quise que esta intención, este entusiasmo, se multiplicara y derramara en muchísimas personas. Me incliné por la promoción escrita. Escribí un libro «NADADITA» y luego «LOTO» no sé cuántos más vendrán…
Todos estos logros solo los he conseguido con un factor en común «El Amor al Trabajo» por ello el nombre de mi producto que brindo a instituciones, empresas y personas naturales. A todo aquello donde quieras llegar, tienes que ponerle «amor«. Llámese en el aspecto espiritual, familiar, social, laboral, deportivo, etc. Si le pones esa intensidad de amor necesaria, no hay duda, lo vas a lograr!!! A mí me ha dado resultado, es una extraordinaria receta de vida. Por ello, la comparto.